DO – MICHI – CAMINO… (道): “¿Por qué todo el mundo habla de Karate y nadie de Karate-Do?”

Fuente: https://karateyalgomas.com/2017/07/01/do-michi-camino-%E9%81%93-por-que-todo-el-mundo-habla-de-karate-y-nadie-de-karate-do/

No hace mucho, un maestro japonés de Karate-Do, hacía una pregunta de difícil respuesta: “¿Por qué todo el mundo habla de Karate y nadie de Karate-Do?”

No es fácil entender el concepto “Do” ya que no existe ninguna palabra en nuestro idioma, ni en otro que se conozca, que traduzca fielmente la idea. La mayoría de las veces se le otorga un significado entre esotérico y místico que solo refleja una parte de todo el concepto. Intentaré explicarlo, pero realmente no confío en poder hacerlo.
Lo primero que debe tenerse en cuenta es que hablamos de una cultura totalmente diferente a la nuestra, con diferentes claves culturales, idiomáticas y costumbristas, por tanto, debemos abandonar por completo nuestras ideas preconcebidas e intentar no asimilar ningún concepto a nuestra forma de pensar.
El segundo punto a tener en cuenta es que, determinadas ideas y conceptos están tan integradas en el pensamiento y el modo de vida oriental (en general) que para ellos es algo normal y cotidiano, que no necesita explicación porque todo el mundo lo entiende. Exactamente el mismo error que cometemos los occidentales y, de ello se deriva el principal problema de comunicación.
Literalmente, el vocablo Dô o Michi, significa “camino”, “vía”, “sendero”, se usa por ejemplo para nombrar una avenida, o calle. De ahí la traducción al castellano como “camino”. Efectivamente es correcto, sin embargo el concepto es otro bien distinto.
El vocablo, aplicado tal y como lo conocemos hoy, comienza a utilizarse tras el periodo de guerras civiles y la unificación de Japón como “forma” o “camino” de aprendizaje. Su origen está en el Taoismo, Tao en chino equivale al Do japonés, ambos vocablos utilizan el mismo kanji (道), sin embargo, mientras que el Tao chino expresa una (llamémosle) filosofía o tendencia filosófica, en Japón, la idea original se mezcla con tintes budistas y shintoístas dando como resultado un concepto totalmente diferente.
El Tao original, simplificando, equivale a la Armonía entre Yin y Yang. Su origen filosófico radica principalmente en el “Libro del Tao” escrito por Lao Tse y que consta de diferentes frases y recomendaciones para alcanzar la “sabiduría” o “suprema virtud” que consiste (también simplificando) en eliminar radicalmente el pensamiento dualista, según el cual todo se divide en “bueno” y “malo”. (“Conocemos la belleza, porque conocemos la fealdad”, dice Lao Tse). De esta corriente de pensamiento nace, precisamente el concepto Kara (空) que forma la palabra Kara-Te y que significa “Vacío”. Es decir, si nos liberamos de los dos extremos, alcanzamos el “vacío”. Un vacío que puede ser representado por un papel en blanco, sobre ese papel puede escribirse y las letras tendrían sentido, si el papel ya estuviese lleno de escrituras o dibujos no serviría de nada.
El famoso círculo Enshu, es una de sus representaciones: el círculo contiene “el vacío” en su interior, de modo que círculo y vacío, forman un solo elemento.
Resumiendo: Según el concepto Taoísta, el Do (Tao) consiste en unificar (o reunificar) los dos conceptos contrapuestos, de forma que “el sabio” entiende que “el dia” solo existe si hay “noche” y al revés. Este es, más o menos, el significado de “una mente vacía”, puesto que “todo nace del vacío”.
La religión original de Japón es el Shinto, que precisamente significa “el camino correcto”. La mente japonesa es ecléctica, mezcla todos los elementos dando lugar a un nuevo concepto puramente japonés, de ahí que se unan los concepto del Tao y los del Do, dado que son la misma palabra y con el mismo sentido: “camino”.
El Shinto consiste (simplificando) en el “camino” que conduce a reunir todas las condiciones exigidas para “ser perfecto”, es decir, marca una tendencia, por lo que en mi opinión, el vocablo Do, aquí sería más correcto traducirlo por “tendencia” más que por el literal “camino”.
Según la religión Shinto, la perfección solo es alcanzable por los Kami (divinidades), por lo que cuando algo o alguien es perfecto se convierte en Kami. Sin embargo la perfección es algo relativo, un arbol puede ser perfecto, sin embargo reunirá unas características diferentes a las de una piedra perfecta. A pesar de las consideraciones de “sexismo” que puede llevar el concepto, un hombre perfecto, reunirá condiciones diferentes a una mujer perfecta.
Nota: Hablo de género, de macho y hembra, una persona perfecta puede ser tanto un hombre como una mujer, reuniendo para ello las mismas condiciones.
Del mismo modo es diferente un “artesano perfecto” a un “guerrero perfecto”, los dos llegan al mismo punto y ambos se convierten en Kami. Los requisitos son diferentes.
Recordemos aquí, que la sociedad japonesa clásica o medieval, estaba dividida en cinco castas o clases sociales, cada una de ellas cumplía un papel diferente en la sociedad, pero todas igual de relevantes. El guerrero no podía subsistir sin el agricultor y como intermediario el mercader hacía que la rueda funcionase.
Por tanto el vocablo Do, en mi opinión, debería interpretarse como “la búsqueda de la perfección”, dentro de las circunstancias que rodean a cada persona y partiendo de una serie de valores universales.
En el Japón medieval, estos valores se plasmaron en el Bushido, en nuestra Edad Media en los Códigos de Caballería, en nuestros tiempos cada quien tiene su escala de valores, según su religión y creenciaas, pero lo importante es llegar a ser, como diría Machado: “Un hombre, en el buen sentido de la palabra, bueno”. Teniendo en cuenta que “bien” y “mal” son conceptos a superar.
En resumen, Do, es “el camino” que debemos seguir para “alcanzar las cualidades que nos hacen ser mejores personas”: cultivar las artes y las ciencias, la sensibilidad hacia los demás y hacia la Naturaleza (entendida en su conjunto y no solo en el aspecto bucólico o ecologista). Es decir, lo que pretendían quienes instituyeron este vocablo era, sencillamente, mostrar “la forma” (otra traducción de la palabra Tao) de mejorar nuestra condición de Ser Humano.
Para ello y según la mentalidad oriental, nada mejor que imitar a los “hombres sabios” buscando la fuente de su sabiduría…
El cuervo (Karasu 烏) es Cayetano A. Sanchez.
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